| dc.description | En este trabajo compartimos la experiencia realizada junto con las familias a partir del contexto de pandemia y la vigencia del decreto que estableció el ASPO. Nuestro Jardín Quilimbai es una institución de gestión privada y se encuentra en el El Bolsón (Río Negro). Desde hace cuatro años, venimos acompañando la crianza de niños y niñas de 2, 3 y y cuatro años quienes viven en diferentes localidades de la Comarca Andina (además de El Bolsón, se suman El Hoyo, Las Golondrinas, Lago Puelo que pertenecen a Chubut).
Ante la imposibilidad de poder ver y acompañar con propuestas enseñanza presenciales, apelamos a la creatividad y decidimos visitar nosotras a los niños y niñas para compartir diferentes propuestas que incluyeron narraciones orales con diferentes soportes (kamishibai, cuentos de mesa, entre otras). De esta manera, recuperando el espíritu de los juglares que recorrían las plazas llevando canciones, poesías, cuentos; comenzamos a andar los caminos de la Comarca para acercarnos a las familias y a los niños y niñas, a través de ventanas y puertas que se abrieron para recibirnos amorosamente. Cada encuentro compartido nos permitió enriquecer las experiencias estéticas y literarias de los niños y niñas, ampliar las posibilidades de comunicarse y compartir una charla sobre la experiencia vivida; también ofrecimos materiales para continuar jugando o recrear el relato con de los objetos utilizados para la narración. Es importante aclarar que en cada visita seguimos todos los protocoles de distancia, uso de barbijo y materiales desinfectados, en acuerdo con las familias. La experiencia nos permitió enriquecer el vínculo con las familias y los niños y niñas; pudimos conocer sus mascotas, sus casas, compartir encuentro distinto en los patios, en los límites entre las ventanas/puertas y las veredas, es decir, vivenciar con ellos y ellas un instante de su
cotidianeidad. Cada encuentro fue un festejo que nos permitió seguir hilvanando otras formas de comunicación y un incentivo para pensar en el reencuentro con una nueva propuesta. Todo lo vivido este año nos lleva a pensar nuevas estrategias para comunicarnos, construir confianza, conocernos mutuamente más con las familias, en un ida y vuelta diverso, personal y singular. De ahí que uno de los propósitos para el año venidero será continuar con esta experiencia de enseñanza y con nuestro jardín itinerante para pensar en otras formas de sostener y resignificar el concepto de crianza compartida en nuevos contextos. | |
