Convergencia oblicua y transpresión en los andes norpatagónicos entre los 41°30' y 41°50' s: análisis a partir de datos cinemáticos y modelado análogo
Autor
Olaizola, Ezequiel Rodrigo
Yagupsky, Daniel
Bechis, Florencia
Ballesteros, John
Oriolo, Sebastián
Christie Newbery, Jerónimo
Falco, Juan
Institución
Resumen
Fil: Olaizola, Ezequiel Rodrigo. Universidad Nacional de Río Negro. Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos del Cambio. Río Negro, Argentina. Fil: Yagupsky, Daniel. UBA. FCEyN. Departamento de Ciencias Geológicas. Buenos Aires, Argentina. Fil: Yagupsky, Daniel. Universidad de Buenos Aires. CONICET - IDEAN. Buenos Aires, Argenitna. Fil: Bechis, Florencia. Consejo Nacional de investigaciones científicas y técnicas. Buenos Aires, Argentina. Fil: Bechis, Florencia. Universidad Nacional de Río Negro. Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos del Cambio. Río Negro, Argentina. Fil: Ballesteros, John. Universidad Nacional de Río Negro. Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos del Cambio. Río Negro, Argentina. Fil: Oriolo, Sebastián. Universidad de Buenos Aires. CONICET. Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires. Buenos Aires, Argentina. Fil: Christie Newbery, Jerónimo. No declara. Fil: Falco, Juan. Universidad Nacional de Río Negro. Instituto de Investigaciones en Diversidas Cultural y Procesos de Cambio. Rio Negro, Argentina El presente trabajo tiene como objetivo evaluar la cinemática de la deformación de los Andes Norpatagónicos entre los 41°30’ y los 41°50’ S a partir de modelado análogo y la compilación y medición de datos cinemáticos en fallas menores. A esta latitud, el orógeno norpatagónico está caracterizado por deformación de piel gruesa y doble vergencia. Su sector occidental está dominado por fallamiento de transcurrencia representado por la zona de falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO), la cual controla el arco volcánico activo. En cambio, hacia el este, la cuenca de El Bolsón se encuentra confinada en una zona triangular. Ya en el sector oriental del orógeno el basamento ígneo-metamórfico paleozoico y rocas plutónicas mesozoicas se montan sobre rocas volcánicas oligo-miocenas, las cuales se encuentran cubiertas por el relleno sedimentario mioceno de la cuenca de Ñirihuau. La visión clásica de la construcción de los Andes Norpatagónicos asocia su generación con un régimen compresivo puro que invirtió las estructuras generadas por eventos extensionales previos (Ramos y Cortés 1984), si bien algunos trabajos sugirieron que el régimen de deformación fue de tipo transpresivo (Diraison et al. 1998; Bechis et al. 2015). El relevamiento de fallas menores fue realizado desde el depocentro de El Bolsón al oeste, hasta el límite entre el orógeno y el Macizo Norpatagónico al este, y fue focalizado en cada uno de sus principales corrimientos. En general, las estructuras clásicamente atribuidas a corrimientos muestran, no sólo cinemática inversa, sino también cinemática transcurrente. El eje principal de esfuerzos se orienta con rumbos sublatitudinales.
Por otra parte, partiendo de la premisa de que la oblicuidad de la convergencia entre las placas de
Nazca y Sudamericana funcionó como un control de primer orden en la deformación, se llevaron a cabo
tres modelos análogos en los que la convergencia simulada fue de 70°. En dos de ellos, se impusieron
discontinuidades previas con diferentes orientaciones sobre el material a deformar, en un caso con
rumbo N y en otro, N33°O, con el objetivo de analizar la influencia de las anisotropías preexistentes sobre
la deformación compresiva/transpresiva sobreimpuesta. La evolución de los experimentos fue registrada
mediante la técnica óptica PIV, a partir de la cual se calcularon diversos parámetros de la deformación
con los que se estudió con mayor profundidad y detalle los experimentos. Al compararlos con el prototipo
natural, se logra explicar la abundancia de estaciones en las cuales la solución cinemática dominante es
transcurrente entre los datos de fallas, ya que las estructuras en las simulaciones presentan una
componente detectable de transcurrencia. Sin embargo, aun introduciendo una discontinuidad paralela
al frente de empuje en el paquete de arena, correspondiente con la ZFLO en el prototipo analizado, ésta
no sufre reactivaciones significativas durante la evolución del modelo dada la baja oblicuidad de la
convergencia aplicada. Se interpreta, por lo tanto, que otras variables no incorporadas en los
experimentos presentados, posiblemente el efecto térmico sobre la corteza en la zona del arco volcánico,
ejercen un rol central para fomentar el desarrollo de la ZFLO.