Para fundamentar adecuadamente la afirmación según la cual el federalismo es nuestro programa constitucional de Estado y que el desarrollo federal es la más importante de nuestras políticas de Estado, es necesario realizar algunas consideraciones previas. El desarrollo humano –bajo cualquier forma de Estado– debería tener siempre como objetivos su evolución y crecimiento de modo que asegure sus beneficios para todas las familias y grupos sociales. Bajo un régimen político o forma de Estado federal estos objetivos plantean el desafío adicional de proponerse alcanzar la justicia social con equidad regional y pleno respeto de la unidad en la diversidad, en el marco del reconocimiento de las autonomías locales, por la vigencia del principio de subsidiariedad. En este marco, estamos convencidos de que para asegurar la justicia, la paz social, el equilibro y la equidad regional para el desarrollo de las provincias y los municipios en todo el territorio nacional, el federalismo es el camino natural y el programa de Estado que la Constitución Nacional ha establecido con mucha claridad...