Uno de los más importantes problemas sociales tiene que ver con la satisfacción de las necesidades de vivienda para la mayor parte de las familias colombianas. Esta problemática toca fundamentalmente con la reconstrucción masiva de nuevas soluciones de vivienda, amén de las relaciones que surgen del arrendamiento urbano en Colombia. En este contexto, entran en juego el interés particular para la dotación de una vivienda adecuada para cada familia colombiana, y el bienestar colectivo, manifestado fundamentalmente en las ciudades con un alto índice de concentración urbana, donde las relaciones de vecindad imponen unas condiciones mínimas en punto a la salubridad, la distribución de espacios y la calidad misma de las viviendas.