RESUMEN: Al ingresar en la década de 1950, la estructura tradicional de la sociedad antioqueña; patriarcal y clerical impartía un imaginario de mujer dedicada a las esferas privadas; el hogar y la familia. Con el transcurrir del tiempo y paulatinamente gracias a acontecimientos sociales, culturales, bélicos, religiosos, necesidades económicas del país, así como el deseo de las mismas mujeres por apropiarse de su cuerpo, por adquirir el ingreso a la educación, al trabajo, a la política y lograr una paridad en diferentes esferas con respecto al varón; veinte años después, en 1970, muchos aspectos presentaban cambios importantes, y aunque había procesos e imaginarios muy estacionarios, otros se daban a una gran velocidad, resultado una convivencia algo accidentada entre tradición y modernidad. Pertinentemente las mujeres de la segunda mitad del siglo XX, fueron activas en tomar las oportunidades que el mismo cambio les presentaba, favoreciendo la incursión de la mujer en nuevas esferas para ella, y cambiando de a poco las representaciones que sobre la mujer antioqueña se tenían.