RESUMEN: En el Valle de Aburrá desde hace dos décadas funciona un sistema de transporte que ha modificado la movilidad de la región; es un sistema diseñado para conectar algunos municipios que se encuentran dentro del valle, principalmente Bello, Medellín, Envigado, Itagüí y Sabaneta. Es nombrado en muchos lugares, en las universidades, en las familias, en las empresas y en instituciones oficiales, sus referencias van más allá del carácter estrictamente de movilidad, el otro componente importante, es una propuesta de formación ciudadana diseñada para que los usuarios se apropien de ella y se integren a la denominada “Cultura Metro”. Contrario a lo que pudiese pensarse inicialmente como una alternativa única e innovadora, la “Cultura Metro” parece vincularse a algunas propuestas formativas definidas desde las primeras décadas del siglo XX en la ciudad de Medellín. En la primera parte de este trabajo, describimos las propuestas de imágenes de hombre y formación ciudadana que se tenían a nivel nacional y local. En el capítulo I definimos los espacios de poder desde los cuales se apoya la institucionalidad para naturalizar este tipo de concepciones; en el capítulo II analizamos detenidamente el Modelo de Gestión que compendia las orientaciones generales sobre los “comportamientos adecuados” que deben tener los usuarios del Metro de Medellín; en el capítulo III nos centramos en las percepciones que los usuarios del Sistema de transporte y, por tanto, participantes del programa de cultura ciudadana poseen sobre él; en el capítulo IV, continuamos con en el análisis iniciado en el capítulo anterior, a través de las categorías construidas, la interpretación de lo expresado por los usuarios del programa de formación ciudadana y el trabajo etnográfico realizado en las estaciones Tricentenario, Acevedo y Andalucía del Metrocable; profundizamos en ellas desde aspectos conceptuales que nos ayudan a interpretar los comportamientos de los seres humanos. Finalizamos con un capítulo de conclusiones.