Corea del Sur es un caso emblemático de potencia media emergente en la región de Asia Pacífico. En esta región las potencias medias se enfrentan a constantes dilemas en medio de un entorno regional volátil y complejo, caracterizado por la presencia de viejas y nuevas grandes potencias. En el caso de Corea del Sur, su geografía , su pasado de vulnerabilidad y conflicto, y sus países vecinos, configuran un ambiente profundamente adverso que ha limitado las iniciativas del país en su región. No obstante, Corea del Sur desde su posición y estatus de potencia media, ha logrado operacionalizar distintos roles que le permiten ampliar su margen de maniobra en su entorno intrincado. Particularmente en la última década, Corea del Sur ha tomado un enfoque regional más amplio , en el cual la subregión del sudéste asiático y su principal mecanismo de integración regional ,la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), se han presentado como el escenario propicio para que el país , en medio de sus limitaciones, pueda dinamizar su estatus y tomar iniciativas acordes a sus capacidades, mientras gestiona su dilema estratégico principal que se define por sus relaciones con el triángulo Corea del Norte-Estados Unidos-China.