La madre tierra, presencia sagrada del espíritu de Dios en el pueblo Aymara
Autor
Nina Cabañero, Dámaso
Resumen
Uno de los grandes problemas en América Latina es el de la tierra. Esta tierra ha sido y sigue siendo usurpada a los pueblos indígenas por grandes empresas cuyo único interés es el crecimiento económico. Esta lógica mercantilista no toma en cuenta que la tierra representa un espacio vivo y sagrado para los pueblos indígenas. Considerar a la tierra como lugar de la presencia divina, es una constatación presente también en las Sagradas Escrituras. La tierra no sólo es naturaleza sino creación y primer Don de Dios a la humanidad, en ella está presente y actúa el Espíritu de Dios. El compromiso por defender y cuidar la tierra de los indígenas, fue asumido por la Iglesia de América Latina y queda constancia de ella en los documentos de la Conferencia de Santo Domingo. Es necesario seguir tomando conciencia del despojo y mal uso que se hace de la tierra, y emprender una reflexión teológica desde América Latina, cuyo empeño espiritual debe ser el de amar, defender y cuidar la tierra. El pueblo aymara tiene en lo más profundo de su religiosidad, la sensibilidad y el deber de mantener y cuidar la divinidad de la tierra porque para ellos es sagrada, es Madre Tierra. El Espíritu de Dios habita esta Tierra y actúa en quienes la cuidan y defienden, como el pueblo aymara.