La complejidad mundial, la globalización y las organizaciones inteligentes son fenómenos que desarrollan concomitantemente las organizaciones en pro de buscar más y mejores niveles de calidad para alcanzar elevados índices de competitividad. Para lograr la satisfacción de estos cánones, las organizaciones se apela o se apuesta, entre otras, a la resiliencia como proceso para reflexionar, aprender y continuar ante las adversidades. Entre los argumentos abordados estuvo La Quinta Disciplina, Piedra Angular de la Organización Inteligente. Las ideas conclusivas del ensayo se recrearon en las concepciones acerca de la resiliencia, vista como la capacidad que tienen los talentos humanos para sobreponerse y aprender de las adversidades, se plantea no solo hablar de resiliencia sino hablar de procesos resilientes, frase más ambiciosa que denota una perspectiva humanista de la resiliencia, generadora de una habilidad de mucho valor para ser competitiva.