Comprendo que el Sr. General D. Eloy Alfaro, Presidente de la República, someterá á la decisión del Congreso de 1899, los últimos arreglos con los Tenedores de bonos de la Deuda Anglo-ecuatoriana. Por patriotismo estoy, pues, obligado á expresar mis ideas y apreciaciones sobre esta nueva conversión, desde luego que mis estudios y publicaciones sobre una materia que, por su aridez, no interesa á todos, me dan derecho á ser oído por los miembros de la actual Legislatura; con mucho mayor razón que mi extenso "Informe sobre la Deuda Externa" fué dado á la luz, en 1896, por contrato con el Ministro de Hacienda; y, en cierta manera, debo complementar ese trabajo, contribuyendo, á medida de mis facultades, á la salvación económica de la República, mediante un arreglo equitativo, conveniente y posible para los medios rentísticos con los cuales cuenta el Estado para el pago de tan ingente deuda.