Parece que se acerca el día en que debe arreglarse de una manera definitiva y estable, la gravísima y tradicional cuestión de límites con el Perú, que por tántos años ha sido causa de disgustos, contratiempos y gastos. Si hasta hoy no han podido nuestros Gobiernos vencer los obstáculos que se les han presentado, sea de un modo directo ó indirecto, el Gobierno actual, buscando apoyo en los hombres notables de los diversos partidos políticos, rodeándose de prestigio y seriedad, procura llevar las negociaciones por el verdadero camino, que conduce á mantener en su puesto la integridad del territorio y la honra de la Nación Ecuatoriana. Así lo ha manifestado en el conflicto que acaba de terminar de una manera honrosa y pacífica.