El proyecto de producción del programa radial Cabina Mágica surge con la intención de ofrecer a la audiencia infantil, de entre 6 y 12 años, de Guayaquil una alternativa educativa, formativa, cultural y también de entretenimiento, que motive a la reflexión a través de historias narradas con voces y sonidos que evocan un mundo de fantasía. Cabina Mágica se concibe como un formato radial magazine, un tipo de producción que exige el cumplimiento riguroso de todas etapas de creación de un producto sonoro: la preproducción, la producción y la postproducción. Además, de proponer la realización de un producto final, este proyecto se plantea desde su inicio fomentar y motivar la producción radiofónica en los niños seleccionados para la grabación, a través de talleres de capacitación, para educar y preparar las voces de las niñas locutoras Nina y Michelle Velásquez, que en sus casos nunca habían tenido una experiencia en una cabina radial. Por la rigurosidad en la búsqueda de recursos sonoros para la postproducción, esta fase tomó más tiempo que las anteriores, pues se requirió descargar canciones y efectos de copy left, pues además el proyecto fue concebido como de bajo presupuesto. Finalmente, se estructura un programa de 20 minutos de duración, dividido en cuatro bloques que contienen los segmentos: Cuentacuentos, Reflexiones, Notitas Mágicas, Adivina adivinador y Te trabas la lengua.