La aparición de la publicidad a grandes escalas, en términos globales, es paralela a los orígenes de los medios de comunicación. Los periódicos de la Europa Occidental fueron originalmente una fuente de información comercial que se repartía en las calles de las capitales europeas. Desde sus inicios, los diarios tenían entre sus objetivos promover actividades comerciales. Y desde entonces, hasta ahora, la historia de la publicidad ha pasado por grandes cambios, de fondo y de forma, que la han convertido no solo en una profesión por sí sola, sino que además se ha establecido de tal manera que ha generado una dependencia inexpugnable en los medios de comunicación de todo el mundo. La publicidad constituye la mayor parte de las ganancias. En Ecuador los acontecimientos relacionados con la aparición y posterior desarrollo de la prensa -siglo XVIII- y los anuncios no fueron distintos. Con la masificación, la globalización y el desarrollo económico, se observa en la publicidad, al igual que los periódicos ecuatorianos, cambios notables a través de los tiempos. La publicidad es, en principio, una forma de comunicación. Es un mensaje, y como tal es susceptible de ser examinado con las herramientas de la semiótica, la disciplina que se dedica a estudiar e interpretar al signo. Por consiguiente, es posible realizar un análisis del discurso que portan las publicidades, según diversos factores como el mensaje, el emisor, el receptor, el contexto, en fin: cada uno de los elementos que forman parte del acto de la comunicación.