Los medios que necesita un neonato para sobrevivir en algunas ocasiones no se encuentran disponibles en el lugar donde fue atendido el parto, haciendo necesario su traslado hacia una institución que se los pueda ofrecer (21). En este momento el transporte comienza a formar parte del proceso del cuidado neonatal al jugar un papel importantísimo en el pronóstico neonatal. Sin embargo se ha mencionado que un traslado neonatal adecuado conllevaría una alta inversión por paciente y esto ha contribuido en parte con el incumplimiento del transporte neonatal bajo normativas (22). Ventajosamente esta suposición no tienen asidero ya que la disminución de la mortalidad, la estadía hospitalaria, la morbilidad a corto, mediano y largo plazo alcanzadas con el transporte adecuado vuelven rentable el transporte del neonato (12). Recientemente (18) también se ha informado en un estudio con 40 neonatos diagnosticados con gastrosquisis u onfalocele, que el transporte adecuado del neonato es un factor que disminuye significativamente el fracaso de la reparación de estos defectos congénitos.