dc.contributorMarcia Mendoza
dc.creatorOcampo Cartuche, Ana Cristina
dc.date2014-03-05T01:07:46Z
dc.date2014-03-05T01:07:46Z
dc.date2012
dc.date.accessioned2023-08-10T21:32:10Z
dc.date.available2023-08-10T21:32:10Z
dc.identifierhttp://dspace.unl.edu.ec/jspui/handle/123456789/5693
dc.identifier.urihttps://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/8192187
dc.description“Los rayos X no fueron inventados, sino descubiertos de modo accidental el 8 de noviembre de 1895, Wilhelm Konrad Roentgen estaba trabajando en su laboratorio de la Universidad de Wûrzburg, en Alemania. Había oscurecido la sala para apreciar mejor los efectos de los rayos catódicos en el tubo de Crookes. A unos metros del aparato, sobre un banco de trabajo, se encontraba de casualidad una placa cubierta de platino cianuro de bario, un material fluorescente. Roentgen cubrió el tubo de Crookes con papel, para evitar que escapara de él la luz visible. Entonces, activó el tubo y advirtió que la placa del blanco próximo empezó a brillar. La intensidad de este brillo o fluorescencia, se incrementaba cuando se aproximaba la placa al tubo. Roentgen bautizo a los rayos con el nombre de luz X, dado que desconocía su origen, y prosiguió febrilmente sus investigaciones durante varias semanas.” “La radiología pediátrica consiste en la aplicación de la radiología diagnostica a los lactantes y a los niños. Su historia incluye la aparición de la pediatría y la radiología como especialidades. La capacidad e interés científico de Roentgen le permitieron caracterizar todas las propiedades de esos rayos antes del 28 de diciembre del mismo año. Más adelante recibió el Premio Nobel de Física en 1901. Se sabe que en enero de 1896 se obtuvo la radiografía de la mano de un niño, solo dos meses después del histórico descubrimiento de Roentgen. Sin embargo, tras un estallido inicial de actividad y entusiasmo, la radiología pediátrica se fue quedando relegada respecto a la radiología general y la pediátrica hasta fines de los años cuarenta”. “Desde la fecha en que descubrieron los rayos X hasta la actualidad, las imágenes han alcanzado gran desarrollo y se han constituido en un pilar fundamental del diagnóstico y control tanto de las anomalías congénitas como las adquiridas de la edad pediátrica. El desarrollo tecnológico alcanzado por la especialidad ha puesto el servicio del diagnóstico una gran variedad de exámenes para estudiar el tórax infantil. Ellos son radiografías (RX) simple, tomografía computarizada (TC), ecografía y resonancia magnética (RM). Cada uno de ellos posee fortalezas y debilidades que derivan de la forma en que se originan las imágenes y de la representación que consigue cada método de las distintas estructuras torácicas. Por esta razón, para lograr exámenes de calidad y diagnósticos correctos, seguirá siendo imprescindible contar con los antecedentes clínicos del paciente y mantener una adecuada comunicación, que permita el trabajo conjunto de pediatras, cirujanos y radiólogos infantiles.” Es importante destacar que el avance de la tecnología ha ayudado a mejorar la forma de adquirir una buena imagen radiográfica ya que con ayuda del digitalizador de imagen se puede evitar repetir el procedimiento al paciente, debido a que incrementa la calidad de las imágenes obtenidas y permite la fácil manipulación de los archivos obtenidos, a diferencia de las placas radiografías obtenidas mediante películas y químicos. “Una RX de tórax suele realizarse para examinar el parénquima pulmonar. Para evitar la pérdida de información del resto de las estructuras, se recomienda evaluar primero todos los demás componentes de la radiografía. Debemos ver la pared torácica, el diafragma y la pleura. Es importante observar la columna y regiones paravertebrales. Por último se examina la tráquea y los bronquios principales y segmentarios, el corazón, los vasos pulmonares y el parénquima pulmonar. La morfología del tórax del niño se va modificando a medida que éste crece. La RX de tórax es el método más importante para el diagnóstico de infecciones del tracto respiratorio inferior, con importantes repercusiones en el tratamiento, de tal manera que sus resultados influyen sobre el uso de antibióticos, broncodilatadores o la decisión de ingresar a un niño. La RX de tórax está indicada en un niño con fiebre asociada a signos respiratorios, como taquipnea, dificultad respiratoria, ruidos respiratorios, hipoventilación en el auscultación así como caída de la saturación. El papel de la RX de tórax consiste en confirmar o excluir una infección pulmonar sospechada clínicamente, localizarla anatómicamente y valorar su progresión o la aparición de complicaciones. Con el estudio de la RX de tórax procuraremos diferenciar si la enfermedad es de origen viral o bacteriana e incluso, en algunos casos, podemos identificar que agente patógeno concreto es el causante.” Por esta razón como parte del equipo de salud, y como estudiante del Nivel Técnico Tecnológico, he creído conveniente el desarrollo del presente trabajo, el mismo que tiene como objetivo determinar cuál es la técnica adecuada para la realización de una RX AP de tórax en niños de 1 a 5 años, de igual manera verificar si la técnica que utilizan los técnicos y tecnólogos que laboran en el departamento de Imagenología del Hospital Isidro Ayora de Loja es la adecuada para los niños de dichas edades y finalmente comprobar si la técnica es la adecuada para brindar un diagnóstico al paciente. De esta manera espero contribuir con información suficiente a todos los interesados en el área de Imagenología con la técnica RX AP de tórax en niños de 1 a 5 años. Debemos tener en cuenta que el trabajo es realizado con personas y en momentos de emergencia es por ello que no debemos dudar en realizar la técnica adecuada.
dc.languagespa
dc.rightsopenAccess
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/ec/
dc.titleTécnica para la realización de rx ap de tórax en niños de 1 a 5 años de edad atendidos en el Hospital Isidro Ayora de Loja periodo enero-mayo de 2012
dc.typebachelorThesis


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