El derecho humano al agua otorga el derecho universal a una cantidad suficiente de agua segura, aceptable, físicamente accesible y asequible para uso personal y doméstico". Comentario general de 15 de las Naciones Unidas sobre el derecho al agua, 2002. Hablar del problema del agua es casi un lugar común. Cada vez es mayor la comprensión de la necesidad de conservar las fuentes de agua, de lo difícil que es acceder a agua de calidad, de la contaminación de ríos y lagos y los problemas que afectan a la salud humana a las plantas y a los animales. En la conciencia ciudadana comienza a fijarse la idea de defender el agua. Hasta hace pocas décadas, la contaminación ambiental se consideraba una consecuencia del desarrollo con la que tenían que convivir los países del primer mundo, por su enorme potencial industrial, sus tecnologías contaminantes y su tendencia al despilfarro y, consumismo. Sin embargo, esta situación se ha revertido en el sentido de que la contaminación se ha trasladado a los países del tercer mundo, porque hacia acá han venido las tecnologías sucias, el consumo de químicos prohibidos, la destrucción del hábitat por la explotación maderera y petrolera, etc. En medio de esta grave situación, aparece como lo más relevante la contaminación de las aguas, ya que hasta las aguas de ríos y lagos llegan prácticamente todas las especies contaminantes generadas por la actividad humana. Estamos ante una paradoja, somos poseedores de la mayor riqueza actual y futura: el agua, y estarnos destruyendo constantemente esa riqueza, ya sea por interés económico o porque simplemente todavía no hemos adquirido conciencia de la importancia vital de este recurso. Se hace necesario y urgente que la sociedad busque caminos para proteger este recurso en el que se basará la supervivencia de las generaciones futuras, y como es lógico en la sociedad, esa tarea corresponde principalmente a sus entidades más representativas: las organizaciones populares, las entidades gubernamentales, no gubernamentales y las instituciones educativas. Educar a las nuevas generaciones con conciencia ambiental y de la importancia del agua es fundamental, sino también es importante formar individuos en la ciencia y la técnica para llegar al conocimiento de este recurso, establecer su uso racional, implementar sistemas de mejoramiento de la calidad del agua; en definitiva, manejar el recurso hídrico. Que mejor comienzo que la Cuenca baja del Río Mira, cantón Mira, parroquia Jijón y Caamaño, que conserva muy importantes fuentes de aprovisionamiento de agua, es así que se plantearon los diferentes objetivos encaminados específicamente a determinar cantidad y calidad de las principales fuentes encontradas en el presente estudio, al igual que los diversos lineamientos de conservación en distintas áreas socioeconómicas. Los resultados obtenidos de la cantidad de agua en las principales Microcuencas es tal, que nos hace pretender proyectos de generación hidroeléctrica y muchos más, su calidad en cambio nos hace ver aguas de buena calidad de acuerdo a siete de los nueve parámetros analizados para cada punto de muestreo, lastimosamente su cobertura boscosa natural ha sido alterada desmesuradamente lo que a ocasionado la perdida de la diversidad biológica, abrigando esperanzas en el sector turístico, con el avistamiento de aves de increíble belleza natural y aún fáciles de encontrar en el sector. La generación de los distintas bases de datos y mapas generados por ArcGIS, proporcionan datos de la totalidad de tierras que tienen que ser destinadas a los procesos agrarios, actividad importante en el sector, al igual que se espera acatar en lo posible el plan de zonificación en el cual se destacan las áreas de conservación, recuperación y agricultura, todas encaminadas a encontrar el equilibrio natural entre el hombre y su entorno, privilegiando a las generaciones futuras con recursos naturales buenos y agua de calidad y cantidad suficientes como para satisfacer todas sus necesidades y actividades económicas.