Esta investigación da cuenta de que pese al reconocimiento de los derechos humanos específicos para niños, niñas y adolescentes reconocidos en la Constitución, en el Código de la Niñez y Adolescencia, y el Código del Trabajo, así como en varios instrumentos internacionales de derechos humanos suscritos por el Ecuador, entre ellos, la Convención de los Derechos del Niño, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer, y los Convenios Fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo; en la práctica, niñas y adolescentes menores a 15 años trabajan en hogares de terceros, mientras que otras realizan tareas excesivas en sus propios hogares. También las adolescentes de entre 15 y 17 años enfrentan condiciones de precariedad.