Tan pronto como el ser humano aprendió a comunicarse, surgió el interés por aprender y por enseñar. Pronto, algunos personajes letrados se dedicaron a profundizar en el estudio de cómo se aprende y con base a ello proponer estrategias de enseñanza. Si bien, no existe una receta exacta para enseñar; se exponen algunas estrategias que facilitan el acompañamiento del proceso de enseñanza aprendizaje; estas permiten al educador y a las instituciones de educación superior, dejar atrás aquellas prácticas tradicionales enfocadas en el traspaso de información. Por el contrario, las prácticas actuales invitan al docente a generar espacios de interaprendizaje, dejando de lado su papel protagónico, por un rol como mediador y guía del proceso de enseñanza-aprendizaje, que conoce como aprovechar cada recurso desde la cultura hasta las modernas tecnologías digitales y de comunicación.Especialista en Docencia Universitaria