El Sector de la construcción en nuestro país tiene una participación en la producción muy importante, el auge de la misma ha convertido a este sector en un eje fundamental de desarrollo y en una fuente de empleo significativa. La actividad constructora se divide básicamente en dos grandes áreas: construcción de infraestructura y actividad inmobiliaria La construcción de infraestructura, que es la obra pública, está directamente relacionada con el Estado. Este es el rubro más alto y representa entre un 60% y 65% de la actividad .Lastimosamente, la mayor parte de este sector está conformado por empresas grandes, que están dispuestas a primero negociar con el Estado, es decir; que tienen poder político, y por ende poder económico, esto hace que estas empresas sean las mismas de siempre, y se hagan los negocios con el gobierno de turno. Existe otro grupo de empresas que ofrecen sus servicios como subcontratistas destinadas a obras más pequeñas. Luego tenemos la rama de la construcción inmobiliaria, que se desarrolla en el ámbito privado, y su gestión depende del sistema financiero y en los últimos años ha recibido un gran impulso por las remesas de nuestros migrantes, que como es conocido se ha reducido sustancialmente en el último año por la crisis financiera mundial y por las medidas migratorias adoptadas por Europa, donde se concentra el mayor número de migrantes ecuatorianos.