El maltrato intrafamiliar ha crecido considerablemente en los últimos años y está presente en los diferentes estratos sociales. En algunos casos según investigaciones realizadas se presenta por problemas socio-económicos de los miembros que integran la familia; en otros, se debe a que los padres sufren algún tipo de dependencia alcohólica o por consumo y efectos de las drogas, y éstos son quienes en mayor porcentaje ejercen este tipo de violencia. En la actualidad, la violencia no sólo afecta a las mujeres de la familia, sino que también los niños, niñas y adolescentes que se educan sufren grandes daños físicos, morales y psicológicos, lo que provoca el desarrollo de trastornos y traumas que hacen que los niños y adolescentes maltratados dentro del seno familiar, manifiesten actitudes agresivas fuera del hogar, y en la mayoría de los casos en la escuela, lo que hace que tengan un bajo rendimiento escolar. El maltrato intrafamiliar se puede manifestar de diversas maneras, las más frecuentes son las físicas o morales, y el abuso sexual; este último ha aumentado en grandes porcentajes en los últimos tiempos a nivel mundial. Pero también es considerado como maltrato familiar el abandono por parte de los padres a los hijos menores de edad, al no proporcionarles los alimentos, cuidados y protección que necesitan, dejándolos a merced de otras personas que podrían ejercer violencia sobre ellos y además cuando se abusa psicológicamente de los niños mediante amenazas, De esta manera crecen sin el afecto de sus padres y desarrollan actitudes que repercuten más tarde en un desarrollo negativo de su personalidad.