En América Central, durante los últimos años se ha comenzado con un nuevo enfoque de la conservación de los hábitats, con el establecimiento de servidumbres ecológicas, de reservas privadas y con el empleo de herramientas jurídicas para conservar los bosques y otros ecosistemas importantes que se encuentran en terrenos privados. Este nuevo enfoque promete extender los esfuerzos conservacionistas más allá de los parques y reservas públicas, y compromete activamente a los propietarios en la protección de sus recursos, donde quiera que se encuentren.