En América Central y el Caribe existen una serie de proyectos de desarrollo sostenible que involucran el componente arbóreo en los sistemas de producción. Por diferentes circunstancias, muchos de esos proyectos trabajan en forma independiente, lo que provoca duplicación de esfuerzos y procesos de desarrollo lento, caros y complicados, que desaprovechan valiosas experiencias desarrolladas en la región.