En esta conferencia, la investigadora Verónica Oikión pone de relieve el papel de la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas (UNMM) en el movimiento estudiantil del 68, participación que pocas veces se ha historiado y, menos aún, valorado. Para empezar, Oikión enumera las distintas agrupaciones que confluyeron en la fundación de aquel organismo feminista de mayor envergadura ―el Frente Único Pro Derechos de la Mujer, el Bloque Nacional de Mujeres Revolucionarias y la Unión Democrática de Mujeres Mexicanas― y precisa la relación que sostuvo con otros movimientos similares como el representado por la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM). También examina el liderazgo de Clementina Batalla Torres de Bassols, a quien acredita la organización y el funcionamiento de la UNMM, así como el anudamiento de fructíferos vínculos entre esta y otras importantes agrupaciones feministas como la FDIM. En 1968, Batalla Torres, animada por sus convicciones de izquierda, realizó una ingente labor de proselitismo y reclutamiento de correligionarias, de difusión de ideas, de organización de marchas y mítines, de denuncia de la represión gubernamental y de protesta contra ella, así como de articulación del movimiento feminista con otros más de la época, entre ellos principalmente el de los estudiantes, al que brindó un significativo apoyo hasta ahora soslayado.