A-C. Las hifas somáticas uninucleadas, haploides, se anastomosan y forman un micelio dicarióntico con fíbulas, el cual da origen al basidiocarpo. D-E. En la superficie inferior del basidiocarpo se desarrolla el himenio donde se forman los basidios, que cuando jóvenes son dicariónticos pero al madurar se vuelven uninucleados diploides por el proceso de cariogamia. F-H. El núcleo cigótico de los basidios sufre meiosis y los basidios se vuelven tetracelulares por la formación de tres septos transversales. De cada una de las células del basidio se desarrolla un esterigma sobre el que se produce una basidiospora uninucleada y haploide que es liberada posteriormente. I-L. Las basidiosporas pueden germinar directamente para formar las hifas uninucleadas, o septarse y producir conidios uninucleados que al germinar originan las hifas somáticas uninucleadas.