Una custodia responsable implica que dentro de la estrategia de conservación el acceso a las colecciones esté contemplado. La conservación por sí sola no tiene sentido en los acervos documentales, si no se espera que el material documental sea consultado. Un acervo que no es consultado es un acervo que no está funcionando. La conservación y restauración de patrimonio cultural sobre soporte fotográfico es una ciencia reciente. Pese a la tremenda contribución llevada a cabo en los últimos años, los programas de formación son escasos y los profesionales del campo insuficientes. La conservación es una obligación que se mantiene en el tiempo. La sostenibilidad de los protocolos y recursos – económicos y humanos – es un factor capital que debe ser defendido como tal por quienes definen y asignan los presupuestos. De la adecuada política de conservación depende la esperanza de vida de los bienes en custodia; el patrimonio cultural y la política de conservación son un binomio indisoluble. El control del medio ambiente es fundamental para la preservación del acervo que se encuentra en la sala de placas del INAOE. Los parámetros que requieren de un estricto control son: la humedad relativa, y la temperatura. La humedad relativa ideal para la sala de placas está entre 40% y 60%, de lo contrario las placas se llenan de hongos, la emulsión se reseca y se rompe. La temperatura recomendada para la colección astrofotográfica oscila entre los 16 oC y 18 oC. El almacenamiento en frío multiplica de manera exponencial la esperanza de vida de los negativos en custodia.