Este documento invita a las y los lectores a considerar la relación estrecha que comparten las familias con jóvenes que han consumido o que consumen drogas junto con otras familias y miembros de su comunidad en contextos psicoterapéuticos de salud pública de tratamiento de adicciones, así como los recursos prácticos y terapéuticos que se construyeron al ofrecer respuestas de resistencia, en contra de los complejos efectos que causa el consumo problemático de drogas en la vida de las familias. El recuento y el relato de las familias abarcaron desde el de compartir las experiencias y puntos de vista, así como las reflexiones de las familias y jóvenes aplicando el trabajo terapéutico informado por las prácticas narrativas, en relación a las preocupaciones e intereses familiares, la influencia cultural en el consumo de drogas y de formas de responder de manera colectiva; se llevaron a cabo diez sesiones, una vez por semana en un centro de prevención y tratamiento de adicciones de Salud Pública. De manera conjunta y con la intención de ofrecer formas de práctica terapéutica que busquen el desarrollo de una agencia personal y una forma preferida de vida a quienes han estado bajo los efectos del consumo de drogas, las practicas narrativas colectivas se presentan como una intervención terapéutica grupal y colectiva para compartir espacios de reflexión, no culpabilizantes, críticos y reflexivos basados en los intereses de los consultantes acerca de la cultura del consumo de drogas. La presente intervención terapéutica incluyó entrevistas a los consultantes que rescataron los momentos más valorados de sus vidas, así como sus aspiraciones, recursos, recuerdos y sueños que mantienen en familia y que el consumo de drogas aún no ha logrado afectarles; se construyeron conversaciones externalizadoras a través de preguntas de influencia relativa (White, 2005) apoyándose en una entrevista que buscó personificar a la imagen de la “droga y la adicción”, en un contexto que emuló a los noticieros de televisión, que enfatizó y puso al descubierto, formas de actuar de las personas, los secretos de su vida y las condiciones que mantienen a la droga y la adicción, así como los efectos para afectar en la vida de quién la consume y de otras personas que se encuentran a su alrededor; dejando al descubierto su poderío, pero al mismo tiempo generando una crítica y una debilitamiento de su fuerza al descubrirse con todo el público que presenció la exclusividad de ese momento. También se trabajó con la técnica del “Árbol de la Vida” (Ncube-Milo, 2006), que generó un resurgir de las partes preferidas y valoradas de las vidas de los consultantes y sus familias; también se generaron descripciones sobre sus ideas y sus preocupaciones acerca del consumo, sus intereses y prioridades; así como diversas temáticas para analizar en las sesiones con el grupo sobre cómo enfrentar los efectos del consumo de drogas en sus vidas. Co-construimos conversaciones de re-autoría a partir de las respuestas que surgieron con la técnica del “Árbol de la Vida” de los intereses y temas que ellos consideran imprescindibles cuando se tratan situaciones a cerca de las drogas y las adicciones; al final del recorrido se hizo el reconocimiento grupal con ceremonias de definición apoyadas con el relato del documento colectivo y las reflexiones del equipo de testigos externos, que escucharon las nuevas reflexiones que tienen las familias respecto a la resistencia y lucha que conservan como comunidad y de forma colectiva; además de una celebración de un partido de futbol y convivio con alimentos. Estas fueron parte de las intervenciones presentadas en la investigación, que concentran los recursos construidos de manera colectiva. Estas prácticas ofrecieron apoyo a las personas que viven con los efectos del consumo de drogas, en la revisión de la relación que ellos mantienen con el consumo de drogas en diferentes aspectos de sus vidas y que compartieron con miembros de su comunidad. La participación de los consultantes en un contexto colectivo terapéutico, generó relatos de experiencias y reflexiones que no habían sido consideradas o contadas en otros contextos de tratamiento y que animaron a los participantes a construir propuestas terapéuticas en compañía de hijos, parientes, amigos y terapeutas, lo que abrió la posibilidad de conjuntar con la participación de gente valorada por las personas implicadas y la comunidad. El uso de prácticas narrativas colectivas con consultantes en la terapia y sus familiares en centros de atención de salud pública, da pie a considerar como acciones alternas a los servicios habituales de tratamiento grupal, la puesta en marcha de formas creativas en la reconsideración del involucramiento de la comunidad en aspectos preventivos del consumo de drogas. Las familias con jóvenes que participaron, pusieron en conjunto experiencias colectivas para la generación de reflexiones en donde incluyeron respuestas y preocupaciones en la atención grupal de sus necesidades. Esta colaboración grupal, pone en consideración la integración de prácticas y tratamientos alternativos en adicciones, para acercarse a nuevos cambios en la relación que mantienen con el consumo de drogas.DORA ADOLFINA AYORA TALAVERA