Los operadores intervinientes del 911 están capacitados para recibir e intervenir vía telefónica en un amplio rango de situaciones en las que se requiere ayuda de la seguridad pública, paramédica o del departamento de bomberos, entre otros. Sin embargo, la atención a estas llamadas puede dejarles expuestos a altos niveles de estrés, generado por diversos estresores como la constante exposición a eventos traumáticos de la población. Esta situación les puede crear respuestas negativas en la salud física y psicológica. En el presente trabajo se expone la evaluación e intervención en un caso clínico que tuvo como base el programa de Inoculación del Estrés de Meicheimbaum (1988), para el manejo cognitivo conductual del estrés psicológico para generar y desarrollar habilidades de afrontamiento para la reducción de los efectos del estrés crónico, así como para prevenir su desarrollo. La intervención se realizó en un total de 15 sesiones, más una sesión no presencial de seguimiento. Para la evaluación diagnóstica se empleó el Inventario de Evaluación de la Personalidad (PAI), la prueba Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS-21), un cuestionario ad hoc, entrevistas semiestructuras y mediciones fisiológicas. El análisis de los resultados refleja cambios cognitivos positivos.