Este estudio exploratorio, mixto secuenciado analiza la efectividad de la psicoterapia experiencial-sistémica en 13 parejas con infidelidad; se indagan los sucesos que inciden en la mejora del bienestar de cada participante. El diseño cuantitativo considera variables de análisis, medidas repetidas y pretest-postest. Los instrumentos empleados son: Cuestionario como el Felicidad de Oxford (Hills y Argyle, 2001), de Felicidad con la pareja de Sánchez (2009), Escala de satisfacción de la pareja (Hendrick, 1988) y de Experiencia de relaciones cercanas de Brennan, Clark y Shaver, (1998). Todos miden un incremento en los puntajes en el postest. El o la actuante (quien realizó la infidelidad) se desplaza del miedo a ser culpado o culpada, a la tranquilidad. El estudio cualitativo encontró que el o la reflectante (quien es impactado/a por la infidelidad) transita del caos, el dolor y el enojo hacia la mesura. La comunicación y la conexión permiten que la relación se restablezca, mas no la confianza. El significado de la infidelidad permanece negativo e inaceptable. El modelo de psicoterapia mejora el bienestar; concilia opuestos, disminuye diferencias de género y crea el espacio comunicacional que reconecta. Se afirma que la supervisión circular es necesaria en aspectos culturales normalizados. En conclusión, se aporta un modelo de atención y supervisión efectivos para la psicoterapia.