ArtículoResumen: El patrimonio edificado ha sido siempre un elemento motivador de viaje, y parte imprescindible entre los atractivos que integran el turismo cultural. Entre todas las edificaciones que integra el conjunto arquitectónico de una ciudad, destacan en el caso de los países cristianos los monumentos de carácter religioso, ya sean iglesias, capillas, conventos o abadías; es tal el valor ya sea artístico o histórico de muchos de estos inmuebles que han sido reconocidos con la marca “patrimonio de la humanidad” por parte de UNESCO. En el presente artículo, se pretende en una primera parte, realizar un análisis de los aspectos vinculados al patrimonio religioso que han sido reconocidos por parte de UNESCO como patrimonio inmaterial, y en la segunda parte, revisar el caso de dos denominaciones mexicanas de patrimonio de la humanidad y el papel que el patrimonio religioso jugó en su postulación para alcanzar tal reconocimiento. Abstract: The built heritage has always been a motivating element of travel, and an essential part among the attractions that make up cultural tourism. Among all the buildings that make up the architectural complex of a city, religious monuments stand out in the case of Christian countries, whether they are churches, chapels, convents or abbeys; Such is the artistic or historical value of many of these properties that they have been recognized with the “World Heritage” mark by UNESCO. In this article, it is intended in the first part, to carry out an analysis of the aspects related to the religious heritage that have been recognized by UNESCO as intangible heritage, and in the second part, to review the case of two Mexican denominations of world heritage and the role that religious heritage played in his application to achieve such recognition.