La conservación a temperaturas criogénicas de material vivo, específicamente material vegetal es un método utilizado desde hace más de dos siglos. Está considerado como un método ex situ de conservación y se destina para plantas que por una razón u otra no se pueden conservar de manera tradicional en forma de semillas. Es importante señalar que existen diferentes técnicas de crioconservación dependiendo de la naturaleza del explante; por otra parte, es vital poder identificar si el material no sufrió cambios genéticos y tener un método eficiente de propagación de este material conservado.