La diversidad filogenética es una medida de la biodiversidad, la cual se basa en medir el conjunto de características y el tiempo que ha pasado para que las especies adquieran y acumulen dichas cualidades que las hacen diferentes entre sí. Existen diferentes índices que permiten cuantificar este componente, así como identificar qué tan cercanas o lejanas son las relaciones evolutivas de un conjunto de especies. Estas métricas brindan nuevas herramientas que ayudan a comprender la historia de vida de los diversos grupos biológicos y cómo se han establecido las comunidades que ahora podemos encontrar a lo largo del planeta. Además, ante un inminente cambio climático y una constante pérdida de biodiversidad, esta medida proporciona un nuevo parámetro para la biología de la conservación que considera factores como la evolución y las características acumuladas a través el tiempo. De esta manera, incorporar esta herramienta en la toma de decisiones, respecto a la protección de la biodiversidad, ha tomado mucha relevancia en los últimos años, ya que reconocer y salvaguardar estos componentes de la biodiversidad podría garantizar que se están protegiendo millones de años de evolución.