Durante las últimas décadas hemos aprendido como cultivar una amplia variedad de plantas en medios artificiales perfectamente definidos. Varios cientos de plantas pueden ahora ser cultivadas en un estadio de desdiferenciación como el de callo o el de cultivo en suspensión. Los cultivos en suspensión pueden ser manipulados de manera análoga a los procesos tradicionales de fermentación con la salvedad de que algunos problemas y perspectivas son únicas al cultivo de células vegetales. Estos problemas han sido reconocidos desde hace tiempo por lo que se ha buscado en los cultivos de tejidos vegetales (CTV) una alternativa. Estos sistemas pueden proveer un suministro continuo y homogéneo de la materia prima en un estadio fisiológico uniforme debido a su independencia del medio ambiente, por la condiciones controladas utilizadas para su crecimiento. Por otro lado los CTV pueden ser manipulados más fácilmente que las plantas completas para incrementar los rendimientos o también pueden ser usados para generar aún desconocidos.