Diagnósticos recientes muestran que más de 240 mil personas viven en asentamientos irregulares en la Ciudad de México, sin embargo, el diagnóstico es incompleto en tanto contabiliza solamente a aquellos que se encuentran sobre suelo de conservación. Las dos leyes que regulan su existencia no logran conceptualizarlos legalmente y los dos programas públicos que los atienden no logran dar una solución efectiva. Con base en la literatura constructivista de problemas públicos, el objetivo de esta investigación es explicitar cómo se encuentra definido políticamente el problema público de los asentamientos irregulares en la Ciudad de México y mostrar cuáles son las implicancias de esa definición en la operacionalización del problema y en la efectividad de las intervenciones. Los resultados señalan que el problema público de los asentamientos irregulares en la Ciudad de México yace principalmente en un enfoque medioambiental que los culpabiliza por el deterioro de las zonas de conservación, lo cual ha provocado una homogenización del problema que impide asir su diversidad, relega su aspecto social e invisibiliza a los asentamientos irregulares urbanos, perpetuando un fuerte desconocimiento del problema de manera que las intervenciones descansan en teorías causales débiles. Esta investigación muestra la importancia de la definición de los problemas públicos evidenciándola en un caso concreto y presenta implicancias prácticas para la política pública sobre asentamientos irregulares.