El incremento de la emigración nacional e internacional desde la región interandina ha cambiado el manejo de la tierra. El impacto de la emigración de pequeña y mediana escala es estudiada a través de análisis estadístico en dos partes: centro y sur de la zona montañosa. Los resultados muestran un incremento de la reducción del área dedicada al cultivo de ciclo corto relacionada con: el incremento del número de hombres migrantes, más niños en hogares debido a la necesidad de cultivar para su alimentación, y precariedad o falta de remesas. Por otro lado, la migración femenina y un mayor número de niños reducen la cantidad de áreas de pasto en la zona de Cañar-Chimborazo. Una mayor superficie de tierra dedicada a pastos es indicativa de parcelas más grandes, y de mayores remesas en el hogar. Este estudio se encamina a contribuir y enriquecer el discurso académico y entender la relación entre migración y agricultura.