En la mayoría de los estudios que aluden a las sociedades rancheras, la mujer ha ocupado un lugar marginal, y cuando se ha referido a ella es para resaltar su potencial biológico y su desempeño en las tareas del hogar. En esta ponencia planteo que además de desempeñar este papel tradicional en el lugar y en la procreación, la mujer ranchera toma parte en el conjunto de actividades económicas dominantes (agricultura y ganadería), conquistando de esta manera un alto grado de participación y de decisión en los asuntos relativos a la familia, al trabajo y al patrimonio coma aspectos que moldean las relaciones de género en las sociedades rancheras.