Si bien es cierto que nadie podría en tela de juicio el lugar que ocupa Beleña entre los grandes juristas del periodo virreinal, esto se debe principalmente a los relevantes cargos que desempeño en las Audiencias de Guatemala, México y Nueva Galicia, así como la considerable influencia e impacto de su Recopilación Sumaria. En contraste su protagonismo en el campo de la política, sobre todo por lo relativo a la implementación de las reformas borbónicas que Carlos III y su ministro José de Gálvez ordenaron para su posesión trasatlántica, no resultó tan claro, aunque ya con la publicación del Manifiesto se hizo patente el relevante papel que desempeño al lado de José de Gálvez, no sólo en el proceso de expulsión de los jesuitas sino en la expedición al septentrión de la Nueva España entre 1768 y 1770, en lo que resultó ser el laboratorio en donde se puso a prueba el sistema de intendencias que posteriormente seria implementado en todas las posesiones ultramarinas de la monarquía.