El objetivo de este trabajo académico es clarificar las tensiones, paradojas y/o elementos contradictorios que aparecen cuando estos 12 periodistas toman y transforman sus posiciones ante ese universo de “otros” y públicos que los compelen y con quiénes dialogan, donde perpetradores (con una presencia fantasmal), funcionarios públicos, miembros de las ONG, colegas y yo como antropóloga estamos incluidos. Esas tomas de posiciones son actos constitutivos de sí mismos como sujetos pero igualmente dibujan las posiciones de esos otros ocasionando que salga a la superficie su interacción a través de formas discursivas, siempre performativas, que dejan al descubierto esas relaciones tirantes. Termina siendo pues, un estudio con un doble enfoque: por un lado una antropología del periodismo, y por otro una antropología del ejercimiento del poder en un momento neoliberal, donde la violencia (en múltiples formas) es el contexto que atraviesa y conjunta ambos enfoques.