Este artículo analiza la relación que puede establecerse entre formas y jerarquías espaciales (tales como espacios serranos y marginales) con procesos de estructuración social e integración regional. El análisis gira en torno a la valoración de elementos del medio geográfico y a su control, localizados en tres pisos bioclimáticos escalonados en la vertiente sur de la sierra del Tigre, en los confínes de Jalisco y Michoacán: las cumbres frías de la cordillera, la ladera templada y el plan de Tierra Caliente. Sobre estos tres espacios se abordan cuatro episodios que resumen el proceso de una integración inacabada: tiempos y espacios indígenas, tiempos y espacios de mestizaje, los grandes terratenientes y las rupturas socioespaciales recientes. Se apunta en la conclusión que jerarquización y diferenciación socioespacial son más atribuibles a la cultura que se debaten en espacios sociales, con el inconveniente que sus sedes geográficas suelen estar muy distanciadas de los lugares y organizaciones socioculturales que trastocan con sus decisiones.