"Diversos han sido los trayectos que han llevado a la construcción del Estado nación mexicano en los últimos ciento cincuenta años. El siglo XIX se caracterizó por el paso del estruendo de la guerra al de la máquina. Con la expansión del proceso industrial vino la incorporación al comercio mundial. La nación se convirtió en una experiencia de expansión. La revolución armada de 1910 fue la expresión de intereses y agravios locales, consecuencia de la modernidad, necesidad de modificar la distribución del poder. Tras la promulgación de la Constitución de 1917, el Estado nación transitaba al Estado nacional. El final del siglo XX se caracterizó por la búsqueda de la democracia que garantizara los derechos básicos del ciudadano para nombrar libremente a sus representantes. Ahora está en juego qué entendemos por México, y si México puede significar que el bienestar colectivo es condición del bienestar individual. La consolidación democrática es, sin duda, una de las rutas a seguir para delinear el nuevo mapa de la nación."