"Las secuelas de la migración en la vida emocional y en la salud de los miembros de la familia de los migrantes radicados en el país de origen, es un fenómeno al que no se le ha prestado la importancia requerida en las investigaciones sobre las movilidades de mexicanos a Estados Unidos. Entre los sujetos sociales involucrados en los circuitos migratorios, la adopción y reproducción de patrones sociales y culturales que modifican los roles de género en las unidades domésticas, los hábitos de consumo, las expectativas sobre los posibles proyectos de vida entre los jóvenes, las conductas psicológicas y las prácticas sexuales provocan conflictos internos en los grupos familiares y situaciones de riesgo e incertidumbre que son factores de estrés. El estrés, definido como una situación nerviosa prolongada que puede alterar ciertas funciones del organismo, es susceptible de analizarse en una perspectiva social como un problema de relación entre la persona y el medio que es percibido por el individuo como amenazador para su bienestar y ante el cual su capacidad de respuesta se encuentra limitada. En este artículo se explora la relación entre estrés y migración en algunos escenarios del estado de Michoacán, teniendo como fuentes de referencia un patrimonio de investigaciones de corte etnográfico realizadas en El Colegio de Michoacán y las observaciones de campo del autor."