"María J.Rodríguez-Shadow [...] en La mujer azteca demuestra una excelente capacidad de análisis, además de una postura crítica, y hasta incisiva, respecto de los datos que maneja. Este texto muestra, en buena medida, rasgos de erudición, así se constata, por ejemplo, en el aparato crítico, en la capacidad de discusión frente a quienes han trabajado sobre el mismo tema; es posible también distinguir cómo las ideas han sido decantadas y puestas en la mesa de discusión sin reparo alguno, como se observa en los casos siguientes: "[Meza] se dedicaa hacer un panegírico [...]","[León Portilla] mantiene una visión romántica de la sociedad prehispánica y la muestra despojada de todo significado real","[Krickeberg]sostenía una opinión sorprendentemente moderna[...]" A lo largo de siete capítulos, Rodríguez-Shadow busca desentrañar la situación de la mujer en la sociedad azteca: va a los antecedentes, ¿cómo es que la mujer azteca llegó a ser aquella que conocieron los misioneros y cronistas de la conquista?; diferencia entre la mujer noble y "la del pueblo";explora, asimismo, cómo era "educada", las funciones que desempeñabaen el seno familiar y religioso, así como los diversos oficios a los que era sometido, en todo caso, a los que se podía dedicar de acuerdo con su estatus familiar o social y hasta sexual."