A través de los últimos años el consumo de azúcares se ha visto disparado. Asociándose un alto consumo de bebidas azucaradas (BA) como responsable del aumento de endulzantes calóricos a la dieta, en especial el consumo de refrescos con cerca de un 60% de las calorías liquidas consumidas de la población. Anteriormente se ha reportado una relación existen entre el consumo de BA y el aumento de peso, así como la alteración de diversos parámetros bioquímicos. Relacionándose a su vez con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) entre las que se incluye el Síndrome Metabólico (SM). El presente trabajo comprende un estudio en población marginada del estado de Morelos en el que se buscó la asociación entre el consumo de BA y el desarrollo de factores de riesgo para el síndrome metabólico. Se utilizó una muestra obtenida por diseño probabilístico de dos de los municipios del estado (Tepoztlán y Xochitepec) clasificados como marginados acorde a índices del Consejo Nacional de Población (CONAPO). Obteniendo una asociación entre el alto consumo de bebidas azucaradas y la alteración de factores de riesgo para síndrome metabólico como obesidad e hipertensión entre otros además de reportarse un alto consumo de BA entre población eutrófica como obesa entre los principales hallazgos.