Las organizaciones determinan su desempeño a través de una cadena de procesos. Contar con información tangible y concreta de cada proceso es una forma de evitar fallos y estar preparados para los cambios. Ante contextos altamente competitivos, las empresas se ven obligadas a enfocarse cada vez más en sus procesos y dejar lentamente la tradicional verticalidad. La definición de los procesos está fuertemente alineada a la organización, asegurando una perspectiva adecuada para entender el contexto en estudio. Además, estos modelos son comprendidos por todos los usuarios y están consensuados por ellos. En el presente artículo se describe un mecanismo para utilizar los modelos de procesos durante la Ingeniería de Requisitos, particularmente para aquellas estrategias que estudian el contexto actual antes de definir los requisitos del software. Se ha comprobado que esta incorporación reduce el tiempo de modelado y mejora la cooperación de los usuarios al eliminar la necesidad de aprender nuevos modelos. Además, se evita duplicar información. También se ha detectado que la relación entre los modelos de procesos y los modelos de requisitos permiten una validación cruzada, ya que la omisión o inconsistencias en un modelo es rápidamente detectada al construir el otro.Red de Universidades con Carreras en Informática