A raíz de varios casos de Vólvulus, ocurridos durante mi practicantado en el Hospital de Niños de La Plata, pude apreciar cómo a medida que el médico se familiariza con una enfermedad, es decir, se «acostumbra» a pensar en ella, se hacen posibles, primero, su dignóstico precoz y luego, su tratamiento que en éste padecimiento debe ser quirúrgico e instituido de urgencia, sin éxito posible para un tratamiento no quirúrgico ó sintomático. Comprobé, también, que el Vólvulus Intestinal se manifiesta en los niños pequeños con síntomas desorientadores, por lo que, a veces, su diagnosis se efectúa tardíamente, circunstancia desgraciada, puesto que el tratamiento quirúrgico, es de técnica sencilla y en manos experimentadas, ha dado resultados alentadores. Si bien el Vólvulus es un cuadro de rara presentación, en los recién nacidos y en los lactantes, tanto, que entre más de 5.000 Historias Clínicas, hemos podido hallar sólo 6 casos comprobados por la operación ó la necropsia, no ha dejado de llamarnos la atención la escasez de trabajos publicados sobre el tema, y la pequeña referencia que a él hacen las Obras que son clásicas en la Cirugía Infantil.Tesis digitalizada en SEDICI gracias a la colaboración de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Médicas (UNLP).Facultad de Ciencias Médicas