En la última década se duplicó la población de las villas de la Ciudad de Buenos Aires, análogamente a lo sucedido la década previa, pero contrastantemente, en un contexto de fuerte reducción de la pobreza. En base a esto nos preguntamos ¿cuál es la vinculación entre la expansión del hábitat informal y los procesos de movilidad social? Proponemos abordar este problema desde la perspectiva de la movilidad cotidiana, entendida como el despliegue de estrategias de traslado por parte de la población, para acceder a recursos urbanos. A partir del hecho de que las villas porteñas gozan de una ubicación central, más aún comparadas las del resto de la metrópolis, nuestra hipótesis propone que la persistencia o incremento de aquéllas localizaciones estaría fuertemente asociada a la obtención de ventajas comparativas en un aspecto crucial de la reproducción social: la movilidad cotidiana. Con dicha orientación la ponencia introduce consideraciones respecto de aspectos teóricos. Luego, a partir del análisis de caso, y en contraste con lo que sucede en el resto de la metrópolis, elevamos algunas conclusiones y planteamos nuevos interrogantes sobre la relación entre movilidad social y cotidiana.Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales