In 1956 Francisco Manrique Cabrera published a history of Puerto Rican literature, a text that many believed was the first ever dealing with this topic. The present article studies this history‘s supposed merit of having been the first of its kind by comparing it with Josefina Rivera de Álvarez‘s dictionary of Puerto Rican literature, a book which deserves the merit that traditionally has been awarded to Cabrera‘s work. It also studies the cultural context in which these two foundational works appeared. The article, therefore, studies the texts‘ ideological structures and their organizing principles, especially in Cabrera‘s work, as these can be seen in this book‘s prologue. The article also examines the absences and silences in the book‘s preface since these marked the entire work. These are contrasted with questions about the same topic formulated by other intellectuals of the period, particularly by Tomás Blanco.En el 1956 Francisco Manrique Cabrera publica la que muchos consideran la primera historia de la literatura puertorriqueña. Este ensayo estudia la supuesta primogenitura de la historia de Cabrera a través del examen de otro texto contemporáneo, un diccionario de literatura puertorriqueña publicado un año antes por Josefina Rivera de Álvarez que merece el mérito que se le ha otorgado al libro de Cabrera. Se estudia además el ámbito cultural en el cual aparecen estos textos fundacionales en la historiografía de las letras boricuas. Por ello se investigan los presupuestos ideológicos y los principios organizativos en que se basa la obra de Cabrera, según éste los propone en el prólogo al libro. Se observan en las palabras de advertencia que abren su texto las ausencias o los silencios que marcan toda la obra y se contrastan con otros cuestionamientos sobre el tema, particularmente los hechos por Tomás Blanco.