Introducción. Las infecciones de las vías urinarias constituyen un problema frecuente que tanto el médico general como el especialista enfrentan en su práctica cotidiana; tanto así, que se considera que una de cada cinco mujeres experimentará al menos un brote de infección urinaria durante su vida, y que más del uno por ciento de las niñas en edad escolar presentan bacteriuria. Su importancia radica, además de su elevada frecuencia, en que la infección de las vías urinarias puede poner en peligro la vida bién sea por el proceso séptico o por insuficiencia renal esta última, consecuencia de una infección crónica.