info:eu-repo/semantics/article
Cuban socialism and personality cult
El socialismo cubano y el culto a la personalidad
Autor
Barrera Rivera, Abner
Institución
Resumen
Since the triumph of the Cuban Revolution in 1959, its adversaries developeda large literary industry (articles, books and videos) with the aim ofattacking, assaulting and defaming it; among the accusations they made, wasthat in Cuba the cult of Fidel Castro's personality was promoted. The purposeof this article is to analyze if the cult of personality existed or exists in Cubansocialism. For that, it was resorted to some investigations made by journalists,historians and writers; also to the testimonies of different personalities,many of them foreign to politics and the Cuban Revolution, but who havebeen on the island, knowing it. The results of the article indicate that there isno evidence to sustain that Cuban socialism practiced or practices the cult ofpersonality; the government from the beginning not only did not allow it orpromote it, but it also prohibited it and fought against it. And that Fidel Castrohimself until the last days of his life, rejected that, even after his death,his name or his image was used for these purposes. Desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, sus adversarios desarrollaronuna gran industria literaria (artículos, libros y vídeos) con el objetivode atacarla, agredirla y difamarla; entre las acusaciones que hicieron estabaque, en Cuba, se promovía el culto a la personalidad de Fidel Castro. El propósitode este artículo es analizar si existió o existe en el socialismo cubanoel culto a la personalidad. Para eso, se recurrió a algunas investigacionesrealizadas por periodistas, historiadores y escritores; también a los testimoniosde distintas personalidades, muchas de ellas ajenas a la política y a laRevolución Cubana, pero que han estado en la isla, conociéndola. Los resultadosdel artículo señalan que no existen evidencias o pruebas para sostenerque el socialismo cubano practicaba o practica el culto a la personalidad; elgobierno desde un inicio no sólo no lo permitía ni lo promovía, sino que loprohibía y lo combatía. Y que el mismo Fidel Castro, hasta los últimos díasde su vida, rechazó que, incluso después de su muerte, se usara su nombre osu imagen con esos fines.