| dc.description.abstract | La Enfermedad Inflamatoria Intestinal se manifiesta a través de síntomas, que pueden derivar en una consulta médica de atención primaria, o de tipo gastroenterológica; o directamente complicaciones que requieran hospitalización inmediata. Se trata de un trastorno inflamatorio crónico del tracto gastrointestinal, que puede darse desde la boca hasta el ano, según la patología. La incidencia y prevalencia de la enfermedad inflamatoria intestinal ha aumentado en los últimos años en varios países de América Latina, comprende principalmente la Colitis Ulcerosa, la Enfermedad de Crohn y la Colitis indeterminada o inclasificada (60). Si bien la colonoscopía es la metodología de referencia, ya que permite visualizar la mucosa intestinal de manera directa, y a la vez es posible obtener biopsias, se trata de un procedimiento invasivo. Esta técnica con frecuencia resulta molesta para el paciente por la preparación que conlleva y por el procedimiento en sí mismo si no se realiza con anestesia total. En caso de realizarse con anestesia total se agregan los riesgos normales de ésta. Los biomarcadores utilizados adecuadamente permitirían, en algunos casos, evitar una colonoscopía. Actualmente los biomarcadores conocidos y utilizados, tanto en sangre como en materia fecal, tienen ciertas limitaciones que deben tenerse en cuenta al momento de interpretar los resultados obtenidos. Dentro de los biomarcadores en sangre los más utilizados son; la proteína C reactiva y la velocidad de sedimentación globular, ambas inespecíficas, y en materia fecal tenemos, la calprotectina, la lactoferrina y el test inmunológico de sangre oculta en materia fecal. | |
