| dc.description.abstract | La segregación espacial según nivel socioeconómico ha sido la lógica predominante en el desarrollo de nuestras ciudades. Para demostrar esto, se establecerá una comparación con el mundo de lo textil utilizando la técnica del patchwork. Haciendo referencia a como la ciudad se ha construido a partir de retazos y costuras que aglomeran situaciones urbanas y sociales segregadas del resto de su entorno. Lo anterior provoca que habitantes de una misma comuna se vean envueltos en realidades disímiles, frecuentemente perjudicando a los estratos socioeconómicos más bajos al segregarlos del acceso a servicios, áreas verdes y espacios públicos. Estos retazos pueden encontrarse tanto en pequeña como en gran escala, por ejemplo, en el caso de las “comunidades enrejadas” (gated communities), que son generalmente resultado de una estrategia urbana utilizada para localizar a un cierto grupo social en un entorno urbano ya consolidado con estilos de vida diferentes a la de los nuevos habitantes.
La investigación se enfoca en la comuna de Peñalolén, que en el último tiempo ha experimentado un boom de proyectos inmobiliarios para el sector ABC1. Durante décadas la comuna fue sede de diversas políticas públicas para la provisión de vivienda asequible; esto resultó en la conformación de cuatro grandes barrios populares: Lo Hermida, La Faena, San Luis y Peñalolén Alto. De esta forma, los nuevos proyectos para sectores más acomodados se han instalado segregados de los barrios populares, principalmente creando comunidades enrejadas. Lo anterior resulta en dramáticas disimilitudes en la calidad del entorno urbano con respecto al nivel socioeconómico de los habitantes, e incluso en una creciente preocupación por parte de los vecinos de que estos nuevos desarrollos provoquen su eventual expulsión de la comuna. Curiosamente, estos cambios en la comuna conllevaron a que exista una gran mixtura de clases sociales conviviendo dentro de esta, convirtiéndola en una de las más heterogéneas de todo Santiago (24horas.cl, 20021). Así es como, paradójicamente, el modelo de ciudad patchwork es un instrumento que segrega, pero a la vez forja oportunidades para propiciar integración social (Sabatini, Brain, 2018).
Esto último es uno de los grandes objetivos de la última Política Nacional de Desarrollo Urbano del 2014 y plantea proyectos con buen acceso a servicios como educación, salud y movilidad, además de contemplar subsidios de vivienda para sectores medios y vulnerables. En otras palabras, la integración social busca que personas de diferentes niveles socioeconómicos puedan tener el mismo acceso a los beneficios que ofrece la ciudad. De esta forma y continuando en la línea de abstracciones textiles, se propone el tartan como una interpretación que busca generar integración espacial. Esto es, planificar el espacio urbano considerando la articulación de la trama urbana mediante franjas que provoquen el encuentro peatonal entre habitantes, principalmente a través del espacio público. Lo anterior, entendiendo que es necesario disponer de espacios en la comuna de Peñalolén que logren relacionar las nuevas comunidades y poblaciones populares que hoy se encuentran segregadas unas de otras. De esta forma, el terreno disponible de la ex Viña Cousiño Macul surge como un sitio de interés, debido a su condición de frontera urbana entre Lo Hermida y los nuevos desarrollos inmobiliarios. Así, actúa como un espacio segregador, pero a la vez tiene la oportunidad de convertirse en un espacio que integre dos realidades disímiles. | |
